Las máquinas de hielo, también conocidas como fabricadores de hielo, son equipos indispensables en cualquier establecimiento que desee ofrecer hielo de forma eficiente. Aunque se puede adquirir hielo en bolsas, contar con una máquina de hielo a largo plazo representa un gran ahorro para tu negocio.
En el mercado encontrarás una amplia variedad de opciones en cuanto a la fabricación de hielo. Puedes elegir la capacidad de producción, el tamaño de la máquina y el tipo de hielo según tus necesidades. Las máquinas industriales pueden producir desde 18 o 20 kg hasta 5.000 kg de hielo por día, aunque las más habituales y compactas llegan hasta los 150-160 kg diarios. Además, existen diferentes tipos de hielo, como los cubitos macizos o huecos, los nuggets, el hielo triturado y el hielo en escamas.
Cuando elijas una máquina de hielo, considera la capacidad de producción que se ajuste a tu negocio. Por lo general, para locales pequeños o medianos, una producción de 30 a 60 kg al día es suficiente, mientras que para lugares con alto consumo, se recomienda superar los 100 kg diarios. Asimismo, ten en cuenta el tipo de hielo que deseas ofrecer y el espacio disponible para la máquina. Algunas máquinas vienen en formato de bajo mostrador o independientes, mientras que otras constan de una unidad de fabricación y un depósito separado.
Además de la capacidad de producción y el tipo de hielo, hay otros factores a considerar. La refrigeración de la máquina puede ser por agua o por aire, y es importante verificar las regulaciones locales o autonómicas. Las máquinas refrigeradas por agua consumen mucha más agua, por lo que en algunos lugares no están autorizadas. En cuanto a la conexión eléctrica, la mayoría de las máquinas son monofásicas, aunque hay modelos con motor a distancia que requieren una instalación especializada. También debes asegurarte de contar con toma de agua y desagüe adecuados, ya que la máquina desagua por gravedad.
Otro aspecto importante es la descalcificación del agua. Si te encuentras en una zona con agua dura, se recomienda utilizar un descalcificador externo o asegurarte de tener agua descalcificada en tu establecimiento. Esto ayudará a mantener el buen funcionamiento de la máquina a largo plazo y alargar su vida útil.
Finalmente, recuerda algunos consejos útiles. Calcula el rendimiento necesario y añade un 20% adicional para asegurarte de cubrir la demanda. Siempre es recomendable contar con una reserva de hielo en caso de fallos inesperados. Además, deja suficiente espacio alrededor de la máquina para garantizar una buena ventilación y evitar sobrecalentamientos. Si existen restricciones locales para las máquinas refrigeradas por agua, asegúrate de cumplirlas. Si el agua es dura, considera realizar ciclos de descalcificación periódicos. Y si optas por una máquina con motor a distancia, ten en cuenta que requerirás servicios especializados para su instalación.
Las máquinas de hielo son una inversión valiosa para tu negocio, brindándote la capacidad de producir hielo de forma eficiente y adaptada a tus necesidades. No pierdas la oportunidad de incorporar esta solución práctica y rentable en tu establecimiento, y si tienes cualquier duda, ponte en contacto con Tophosteleria.com y la resolvemos.
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